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Perro y gato que parecen muy felices juntos

 

 

Entender la ansiedad y el estrés en mascotas

La ansiedad y el estrés son reacciones naturales, pero cuando se vuelven recurrentes afectan profundamente la calidad de vida de un perro o de un gato. Para poder actuar de forma eficaz, conviene distinguir sus diferencias, identificar las causas probables y anticipar las consecuencias sobre la salud física y psicológica del animal.

Estrés o ansiedad, ¿qué diferencia hay?

El estrés es ante todo una reacción puntual frente a un elemento perturbador: un ruido repentino, un encuentro inesperado, un cambio brusco en el entorno. Una vez que desaparece el estímulo, el estrés disminuye de forma natural. La ansiedad, en cambio, se caracteriza por una preocupación difusa y persistente, que se instala incluso en ausencia de un desencadenante inmediato. Un perro ansioso puede permanecer nervioso incluso en un entorno familiar, mientras que un gato ansioso puede desarrollar una hipervigilancia permanente. Esta distinción es fundamental, porque orienta la forma en que el propietario debe intervenir para ayudar a su animal.

Para recordar:  Estrés = respuesta breve a un desencadenante. Ansiedad = estado persistente.

Aunque el estrés y la ansiedad se distinguen por su naturaleza y su duración, sus manifestaciones en el perro y en el gato siguen siendo muy parecidas. Comparten de hecho causas comunes, consecuencias similares sobre la salud y el comportamiento, así como enfoques naturales para aliviarlos. Por eso, en el resto de esta guía los abordaremos de manera conjunta con el fin de proponer una visión completa y práctica.

Causas frecuentes en el perro

En el perro, la ansiedad encuentra a menudo su origen en el vínculo tan fuerte que mantiene con su humano de referencia. La ausencia prolongada, llamada “ansiedad por separación”, es uno de los trastornos más frecuentes. Los ruidos intensos como tormentas o fuegos artificiales también desencadenan crisis de pánico y temblores. Algunos perros desarrollan ansiedad relacionada con los trayectos en coche, con situaciones angustiosas y ansiogénicas a través de su olfato, con la visita al veterinario o con el encuentro con otros animales. Por último, los cambios de rutina o la llegada de un nuevo miembro a la familia perturban a veces su equilibrio emocional.

Causas frecuentes en el gato

El gato, de naturaleza territorial e independiente, expresa su ansiedad de otra manera. Cualquier cambio en su entorno – mudanza, reorganización del espacio, modificación del arenero – puede generar estrés. La convivencia con otros animales también es una causa frecuente, sobre todo cuando la introducción no es progresiva. Algunos gatos reaccionan fuertemente a ruidos poco habituales, mientras que otros desarrollan ansiedad por falta de estimulación o de espacio suficiente. A diferencia del perro, el gato manifiesta su malestar de forma más discreta, lo que complica a veces el diagnóstico.

Consecuencias sobre la salud y el comportamiento

 

 

¿Cómo reconocer a una mascota estresado?

Cada especie expresa su malestar de manera diferente, pero ciertos comportamientos son lo bastante característicos como para alertar rápidamente a un propietario atento y preocupado por el bienestar de su animal de compañía.

Signos de estrés en el perro

En el perro, las manifestaciones del estrés suelen ser ruidosas, visibles y difíciles de ignorar. Un jadeo excesivo sin esfuerzo físico, ladridos constantes o gemidos repetidos deben alertar al propietario, ya que traducen una tensión interior. A esto pueden añadirse comportamientos compulsivos, como lamerse o rascarse de forma continua, que a veces provocan lesiones cutáneas. Algunos perros desarrollan también ansiedad por separación, expresada mediante la destrucción de objetos o muebles durante las ausencias. Más sutil pero igual de reveladora, la incapacidad para quedarse tranquilo, la agitación permanente o incluso la hipervigilancia indican que se ha instalado un malestar profundo y que conviene actuar.

Por último, los viajes largos pueden ser a veces estresantes para los perros debido a la duración, al confinamiento y al cambio de entorno, pero dicho esto, con una buena preparación la mayoría se adapta bien a los trayectos largos.

Signos de estrés en el gato

En el gato, el estrés se expresa de forma más discreta, pero sus signos son igual de significativos cuando se toma el tiempo de observarlos. Un gato ansioso puede, por ejemplo, aislarse de repente, esconderse y reducir sus interacciones con los miembros de la familia, dando la impresión de un animal distante. Los maullidos se vuelven entonces más presentes, con llamadas insistentes, especialmente durante la noche, lo que perturba el día a día de los propietarios.

Los viajes largos, por su parte, suelen ser todavía más estresantes para los gatos que para los perros, porque están muy apegados a su territorio y llevan mal el cambio de entorno.

Por último, el marcado urinario fuera del arenero, a menudo ligado a una ansiedad territorial, sigue siendo uno de los signos más frecuentes y más frustrantes para los propietarios. Tomados en conjunto, estos comportamientos revelan un estado de estrés crónico que merece una atención rápida.

¿Cuándo consultar a un veterinario?

Si los signos persisten más de unos días, o si se acompañan de pérdida de apetito, trastornos del sueño o comportamientos peligrosos, se recomienda consultar a un veterinario. Podrá asegurarse de que no existe un problema médico, confirmar o no la ansiedad de tu animal y proponer una solución adaptada si hace falta, ya sea un tratamiento, un acompañamiento en comportamiento u otro enfoque complementario.

 

Soluciones naturales contra la ansiedad en mascotas

Antes de plantear tratamientos medicamentosos, existen muchas soluciones naturales para calmar a un perro o un gato ansioso. Su objetivo es restablecer un equilibrio emocional respetando al mismo tiempo el bienestar del animal.

El papel del CBD

El cannabidiol (CBD), extraído del cáñamo, se estudia por su acción reguladora sobre el sistema endocannabinoide, que interviene en la gestión de las emociones, del estrés y del dolor. En el animal, su uso como complemento alimenticio tiende a reducir las reacciones excesivas ligadas a la ansiedad. Algunos estudios preliminares muestran una mejor adaptación a los cambios y apoyan la idea de que el CBD puede tener un efecto ansiolítico en seres vivos que sufren ansiedad social y que por lo tanto podría disminuir ciertas formas de estrés o de ansiedad. Bien tolerado, el CBD debe administrarse sin embargo en una forma adaptada a los animales, con garantía de ausencia total de THC. Los aceites de CBD son recomendables por su lado práctico: se aplican las gotas directamente en la boca del animal, idealmente bajo la lengua para una mejor absorción, o se mezclan con su comida o se diluyen en su agua.

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Otras soluciones complementarias

Además del CBD, pueden plantearse otras alternativas naturales. Los difusores de feromonas apaciguantes reproducen señales químicas tranquilizadoras que los animales reconocen de forma instintiva. Los complementos alimenticios a base de plantas (teanina, pasiflora, zylkene) pueden favorecer la relajación. El enriquecimiento del entorno, mediante juegos o circuitos de actividades, contribuye a desviar la atención y reducir el estrés acumulado.

Educación y terapias de comportamiento

Recurrir a un educador o a un especialista en comportamiento permite trabajar las causas profundas del estrés con técnicas que incluyen la exposición progresiva a las situaciones ansiogénicas, el refuerzo positivo para recompensar los comportamientos tranquilos o incluso la adaptación del entorno para que el animal se sienta seguro. La asociación de estos métodos con soluciones naturales suele ofrecer muy buenos resultados.

 

Posología y administración del CBD contra la ansiedad

La posología y la administración del CBD deben adaptarse con precisión al peso, a la edad y al estado de salud del animal. Se recomienda una introducción progresiva para poder observar las reacciones individuales.

Dosis recomendada

Una tabla de dosificación, basada en el peso del animal, permite tener referencias claras y asegurarse de darle la cantidad correcta. Las dosis bajas se recomiendan en primera intención, las dosis medias corresponden a casos moderados y las dosis altas suelen reservarse para situaciones de ansiedad severa, siempre bajo control veterinario.

Puedes encontrar toda la información necesaria en la guía completa de dosificación de CBD recomendada para perros y gatos.

Frecuencia y duración

 

Precauciones y contraindicaciones

El CBD no se recomienda en hembras gestantes o en lactancia, ni en animales jóvenes que aún están en crecimiento.Los productos destinados a humanos, a menudo dosificados de forma diferente, no deben administrarse a los animales por la sencilla razón de que una persona, sobre todo adulta, pesa mucho más que un perro cualquiera que sea su edad y/o raza, y aún más que un gato que pesa de media 5 kilos. Por último, si un perro o un gato sigue ya un tratamiento medicamentoso (antiepiléptico, antiinflamatorio), el consejo del veterinario es indispensable para evitar cualquier interacción.

 

Casos prácticos y testimonios

Aunque el efecto del CBD a veces no tenga impacto en algunos animales, en la gran mayoría de los casos los comentarios de los clientes indican lo contrario. Es el caso, por ejemplo, de Marine B., que explica con sus propias palabras estar « Muy satisfecha con mi pedido en LovaPets, he pedido aceite de CBD para mi perrito súper estresado y el aceite ha hecho maravillas, está mucho más zen, relajado », o de Michèle H., que lo explica de manera más matizada: « Aún no puedo pronunciarme sobre el beneficio del producto pero después de 15 días de uso mi perro parece mejor, menos estresado ».

Puedes encontrar los testimonios citados directamente en las opiniones dejadas por los clientes de LovaPets.

Perro que sufre ansiedad por separación

Un perro adulto, que destruía sistemáticamente objetos en ausencia de su humano, vio reducirse estos comportamientos después de tres semanas de un protocolo que asociaba CBD, ejercicios de desensibilización y enriquecimiento del entorno. La calma recuperada mejoró su relación con su entorno y redujo el estrés familiar.

Gato estresado por una mudanza

Un gato que orinaba fuera de su arenero y rechazaba el contacto tras una mudanza se benefició del uso conjunto de feromonas apaciguantes, de escondites seguros y de una administración progresiva de CBD. Tras unas semanas, su comportamiento se normalizó y recuperó sus hábitos sociales.

 

Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Cómo calmar de forma natural a un perro estresado?

Para calmar de forma natural a un perro estresado, empieza por identificar y reducir en la medida de lo posible las situaciones que desencadenan su ansiedad. Ofrécele un entorno tranquilizador con, por ejemplo, rutinas estables, paseos regulares y un espacio tranquilo donde pueda descansar. Las actividades de masticación (por ejemplo, huesos para masticar) y los juegos de ocupación también le ayudan a relajarse, mientras que las feromonas apaciguantes o algunas soluciones naturales como los aceites de CBD (adaptados a su peso) pueden reforzar su bienestar. Si a pesar de estas medidas el estrés persiste, se recomienda consultar a un educador canino y a tu veterinario para encontrar una solución adaptada.

¿Cuáles son los signos de ansiedad en el gato?

El aislamiento, esconderse con frecuencia, maullidos nocturnos, un acicalado excesivo, el marcado urinario fuera del arenero, la hipervigilancia o unas interacciones sociales poco frecuentes pueden ser signos de ansiedad en los gatos.

¿Puede el CBD ayudar a aliviar el estrés de perros y gatos?

Según un estudio reconocido, el CBD puede ayudar a aliviar el estrés de perros y gatos, pero hay que mantenerse prudente, basarse en productos seguros y consultar siempre a un veterinario en caso de duda.

¿Es el CBD seguro para los animales?

El CBD generalmente se tolera bien cuando está formulado para animales y se administra en la dosis correcta, sin THC. Sigue estando contraindicado en hembras gestantes o en lactancia y en animales jóvenes en crecimiento, y requiere el consejo de un veterinario en caso de tratamiento en curso.

¿Cuánto tiempo tarda en hacer efecto el CBD?

Los primeros efectos pueden aparecer entre 7 y 10 días, según la regularidad de la toma y el metabolismo del animal. Algunos animales son más receptivos que otros. Tras una fase de observación, aumenta progresivamente el número de gotas hasta obtener los efectos deseados.

 

Fuentes y referencias

Hemos redactado este artículo basándonos en fuentes fiables y reconocidas, pero también en la experiencia y los conocimientos de profesionales veterinarios, con el fin de ofrecerte una información clara, útil y fiable.

 

Contenido revisado el 25 de noviembre de 2025 por el doctor en medicina veterinaria Paul Pfister, cofundador de LovaPets

- Editora en jefe de LovaPets

Nacido en Niza en 1985 y apasionado por el bienestar animal desde niño, Yann creció rodeado de perros y gatos. Durante su estancia en Estados Unidos en la década de 2010, fue testigo del auge del CBD y su creciente uso en el ámbito del bienestar, incluyendo el bienestar animal. Al regresar a Francia, decidió aprovechar esta experiencia para ayudar a los dueños de mascotas, cofundando LovaPets con la misión de democratizar y explicar el uso del CBD en animales. Desde entonces, ha compartido artículos claros y accesibles sobre los beneficios, las precauciones y el uso responsable del CBD, informando y apoyando a los amantes de los animales.

 

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