¿Cómo cuidar a un gatito recién nacido?
¿Cómo debo alimentar a mi gatito recién nacido?
Si tu gatito tiene menos de 3 semanas, aún no puede comer alimentos sólidos. Por eso, es fundamental que le compres leche maternizada especial para gatitos. Puedes pedírsela a tu veterinario, por ejemplo.
¿Qué tipo de leche debo dar a mis gatitos?
Es fundamental no dar nunca a los gatitos leche de vaca o de oveja. Estos tipos de leche pueden causar problemas digestivos, como diarrea, ya que contienen demasiada lactosa, que los gatitos no pueden digerir correctamente. En cambio, los gatitos necesitan leche que contenga una cantidad moderada de glucosa, pero rica en proteínas y grasas. Las proteínas de una buena fórmula para gatitos son de origen lácteo, mientras que las grasas están compuestas por ácidos grasos de cadena corta y media, que permiten una mejor absorción de la energía. Es importante tener en cuenta que el estómago de un gatito de dos semanas es muy pequeño. Por ello, en cada comida, el gatito sólo podrá ingerir cantidades muy pequeñas de alimento, pero debe recibir suficientes calorías para aguantar hasta el siguiente biberón. Así pues, la densidad energética de la leche es una prioridad esencial.
¿Cómo deben prepararse los biberones para gatitos?
Un kit de comida para gatitos suele venir con un recipiente graduado, una cuchara dosificadora y boquillas adaptadas al tamaño de los gatitos. Para preparar la leche en polvo, es esencial seguir cuidadosamente las instrucciones del fabricante, mezclando el agua con el polvo. El objetivo es conseguir una composición nutricional lo más parecida posible a la de la leche materna una vez diluida. Si es necesario, la leche puede prepararse con antelación y conservarse en el frigorífico a una temperatura máxima de 4°C durante 48 horas. Antes de alimentar al bebé, lo mejor es verter la leche en un biberón limpio y calentarla a una temperatura ideal de 37-38°C.
¿Con qué frecuencia debo alimentar a mi gatito?
Alimentar a un gatito con biberón puede ser un reto que requiere paciencia, sobre todo si es muy joven. Los gatitos necesitan tomar leche con frecuencia y, si estuvieran con su madre, mamarían hasta 20 veces al día. Sin embargo, la alimentación con biberón obliga a espaciar las tomas.
- Si el gatito tiene menos de una semana, es importante que no pasen más de 3 horas entre cada biberón, lo que significa darle unos 7 u 8 biberones al día.
- Para un gatito de entre 1 y 2 semanas, se recomienda darle un biberón cada 6 horas, es decir, unos 4 biberones al día.
- Un gatito de 3 a 4 semanas se contenta con un biberón cada 5 horas.
¿Dónde poner a los gatitos después de nacer?
Tras el nacimiento del gatito, es fundamental cuidar su entorno doméstico para favorecer un crecimiento sano. Por eso es esencial proporcionar un espacio cómodo a la gata mamá y a su gatito para evitar cualquier enfermedad que afecte al gatito o a la gata lactante. En el caso de un gatito huérfano, es importante colocarlo en una incubadora o sistema similar durante las primeras semanas. La construcción de un nido permite controlar la temperatura y la humedad para garantizar una protección óptima de las crías. En general, el nido debe consistir en una cesta grande o una caja de cartón con un cojín o toallas limpias en el fondo.
Es importante tener en cuenta que el nido debe prepararse y estar disponible varios días antes de que la gata dé a luz para evitar el estrés y aumentar las posibilidades de que prefiera parir en el nido y no en otro lugar. También hay que asegurarse de que el nido esté situado en una zona sin corrientes de aire. Lo ideal es colocarlo cerca del agua, la comida y la cama de la madre, sobre todo durante los primeros días, cuando tenderá a permanecer cerca de sus crías.
También te recomendamos que mantengas la habitación donde esté el gatito a una temperatura de 24 °C, siempre que la madre cuide bien de él. Si es necesario, puede utilizar dispositivos de calefacción adicionales, como una placa caliente, una lámpara de infrarrojos o bolsas de agua caliente, pero tenga cuidado con los riesgos de deshidratación, quemaduras o hipotermia, y vigile la camada con regularidad. Para aumentar la humedad, coloque un recipiente con agua cerca del nido, asegurándose de que los gatitos no puedan caer en él.
Construir un nido puede ser a menudo una fuente de estrés para la madre, por lo que es aconsejable darle un sedante para aliviar su ansiedad. Y, en estas circunstancias, la mejor solución es el CBD para gatos. Es una alternativa natural y saludable a la medicación veterinaria, sin efectos secundarios. Además, el aceite de CBD para gatos tiene una ventaja innegable: reduce el estrés y favorece el bienestar general de tu felino, ayudándole a afrontar este nuevo cambio.
La información y los productos presentados en este sitio no están destinados a un uso médico. Consulta siempre a un veterinario si tienes alguna duda sobre la salud de tu mascota.