¿Cuál es la diferencia entre esterilizar y castrar a un gato?

Los gatitos, con su irresistible encanto, despiertan en nosotros un sentimiento de ternura y alegría. Su presencia en nuestros hogares nos aporta una dosis de felicidad. Sin embargo, no todos los pequeños felinos son tan afortunados: algunos nacen en la calle, sin un hogar que se ocupe de ellos. Cuando los gatos callejeros se reproducen, el futuro de los recién nacidos se vuelve incierto.

Aquí es donde entran en juego la esterilización y la castración, que ofrecen una solución inevitable. En este artículo, examinaremos más de cerca las diferencias entre estos dos procedimientos, tratando de comprender su impacto en la salud y el bienestar de los felinos.

¿Por qué esterilizar a un gato?

El objetivo de la esterilización y la castración es impedir que el animal se reproduzca. Dependiendo de la raza, los gatos alcanzan la madurez sexual durante su primer año de vida. Por eso procrean rápidamente.

Según los estudios, una gata puede parir dos veces al año y tener hasta 8 gatitos. Por tanto, puede poblar un barrio entero a lo largo de su vida.

Si tu gata da a luz cada 6 meses y tiene 6 gatitos en cada camada, dará a luz a 30 gatitos en 5 años. Así que resulta complicado encontrar un hogar para todos ellos.

Muchos gatitos no deseados son abandonados en la calle o sacrificados. Otros son enviados a refugios. Por tanto, la castración es una solución beneficiosa para los felinos.

¿Cuándo se debe castrar a un gato?

No hay un momento adecuado para anticipar la castración de un gato. Todo depende de la edad del gato, su estado de salud y su entorno.

Antes de planificar la intervención quirúrgica de tu gato, consulta primero a tu veterinario. Unas pruebas determinarán si la operación es viable. Los especialistas recomiendan la castración para gatos de entre 6 y 8 meses.

¿Cómo actúa la castración en los gatos?

El objetivo de la castración es extirpar los testículos en los machos y los ovarios en las hembras. Sólo un veterinario puede llevar a cabo la operación.

En el caso de un gato macho, el experto empieza abriendo el escroto mediante una incisión. A continuación, ata el canal que une los vasos sanguíneos, antes de extraer los testículos. Para una mujer, el procedimiento es más complicado. Hay que acceder a los ovarios a través de un corte en el abdomen. A veces, el veterinario acaba atando el útero.

¿Cuáles son las principales ventajas de la castración?

Optar por la castración

• Evita embarazos no deseados en gatas ;
• Limita los signos de celo, como los maullidos excesivos;
• Previene el celo prolongado. Cuando las gatas son fértiles y no se aparean, se estresan. Esto, sin embargo, puede causar enfermedades graves ;
• Aleja a los gatos de exterior que persiguen a las hembras;
• Hace que el felino esté más equilibrado;
• Combate la agresividad de los gatos;
• Se libra de patologías que suelen afectar a machos y hembras, como las del útero.
• Prolonga la esperanza de vida de los gatos.

¿Cómo funciona la esterilización de una gata?

La esterilización consiste en cortar los conductos deferentes en el macho y las trompas de Falopio en la hembra. En este caso, la fecundación ya no tendrá lugar en el futuro. Sin embargo, esta vez la reproducción hormonal continúa.

¿Cuáles son las ventajas de la esterilización?

Con la esterilización se consigue:

• Combatir los nacimientos no deseados ;
• Limitar el marcado de orina.

¿Pueden surgir complicaciones durante las operaciones?

Como en cualquier operación, los felinos no son inmunes a las complicaciones. He aquí sólo algunas:

• La anestesia a veces tiene repercusiones. Antes de la operación, el veterinario diagnosticará a tu gato para comprobar si hay efectos secundarios.
• Puede producirse una hemorragia durante la operación. Esto ocurre si es necesario ligar los vasos sanguíneos de los testículos o los ovarios. Una ligadura que se resbale puede provocar una hemorragia. Esta situación es frecuente en felinos apáticos.
• Los gatos tienden a lamerse las heridas. Sin embargo, este comportamiento ralentiza la cicatrización. Para evitar que tu felino se pase todo el tiempo lamiéndose después de la operación, cómprale un collar. Sobre todo en el caso de las hembras, es probable que se quiten los puntos o que las bacterias provoquen infecciones.

¿Qué debo hacer antes de la operación?

Como la operación se realiza bajo anestesia, asegúrate de llevar a tu felino al veterinario por la mañana en ayunas. Si es posible, quítale la comida 12 horas antes. Sin embargo, no prives a tu mascota de hidratación.

En el caso de las hembras, asegúrate de que la castración o esterilización no se realice durante el periodo de celo, para evitar hemorragias.

Para relajar a tu gato antes y después de la operación, no dudes en administrarle aceite de CBD. Reduce la inflamación, las náuseas y el insomnio. Puedes administrárselo directamente en la boca o añadir un poco a la comida.