Vómitos en gatos: ¡lo que hay que saber!
Al vomitar, los felinos expulsan alimentos que su estómago no es capaz de digerir. Esto es normal y en algunos casos no es peligroso. Puede haber otros motivos que debes conocer para ayudarles mejor.
No confundir regurgitación con vómito
¿Qué es la regurgitación felina?
La regurgitación se define como una liberación natural e involuntaria del contenido del esófago o estómago de su gato. En otras palabras, no hace ningún esfuerzo para sacarlos. Este proceso no requiere esfuerzo abdominal y también es un signo de que su mascota está sana. Cuando un gato regurgita, a menudo lame una cantidad de bolas de pelo que ha ingerido. Ésta puede ser la causa de los vómitos, pero no hay por qué alarmarse.
Otras posibles razones para que un gato vomite
Un gato que sufre gastritis o inflamación del estómago puede vomitar de vez en cuando. Lo mismo ocurre con la gastroenteritis o la acidez estomacal. Estas afecciones pueden deberse a una indigestión, a una mala alimentación o, lo que es peor, a una intoxicación alimentaria. Hay muchas más razones peligrosas, como la insuficiencia renal, el cáncer, la diabetes, etc.
Si tu peludo vomita con frecuencia, debes tratarlo porque, a diferencia de la regurgitación, el vómito puede ser perjudicial para su salud. Además, perderá peso debido a las náuseas que le impiden comer con normalidad.
Los gestos correctos que hay que adoptar cuando un gato vomita
Despejar bien sus vías respiratorias
Esta es la medida más importante que debes adoptar para evitar que tu gato se ahogue con el vómito. Para ello, debes vigilar a tu gato y estar preparado para actuar evitando que te muerda. Si está dormido, levántelo inmediatamente. Para ayudar a tu mascota a aliviarse, puedes darle comida sin grasa durante 12 a 24 horas. Dale también de beber de vez en cuando para mantenerlo hidratado.
Si la inflamación está causada por una intoxicación alimentaria, debes llevarlo al veterinario.
Calmar los vómitos con CBD para gatos
El CBD es un antiinflamatorio natural para gatos. Calma el malestar de tu gato a la vez que le ahorra el viaje al veterinario. Se garantiza que el extracto de cáñamo de los productos con CBD para gatos no tiene efectos secundarios y es seguro para tu gato. Un estudio también ha demostrado que el cannabidiol reduce las náuseas al activar el neurotransmisor en el cuerpo de su gato. También estimula el apetito. Los beneficios del CBD también incluyen el alivio de otros patógenos que causan vómitos.