¿Quién tiene la custodia de las mascotas durante un divorcio o separación?
El divorcio o la separación son momentos difíciles para todos los miembros de la familia... ¡incluidos los animales de compañía! A menudo considerados miembros por derecho propio, nuestros compañeros de cuatro patas plantean muchas preguntas cuando una pareja se separa. ¿Quién cuidará del perro? ¿Tendrá el gato un nuevo hogar? Que no cunda el pánico, hay formas de encontrar un acuerdo justo y cariñoso para tu mascota.
¿Quién es el propietario legal de la mascota en caso de separación, y cómo afecta esto a la custodia?
En teoría, todo es cuestión de papeleo. El propietario legal del animal suele ser la persona que figura en la cartilla sanitaria o en el certificado de identificación. Es un poco como una escritura de propiedad para tu amigo de cuatro patas. Sin embargo, si adoptaste a tu mascota durante tu matrimonio y tenéis un régimen de bienes gananciales, las cosas pueden complicarse. En este caso, el animal se considera un bien común y habrá que llegar a un acuerdo sobre su destino.
El propietario legal suele tener más peso en la balanza, pero esto no es una garantía absoluta. Los jueces tienen en cuenta distintos criterios a la hora de decidir sobre la custodia:
- ¿Quién cuida principalmente del animal en el día a día? Suele ser la persona que lo pasea, lo alimenta, lo limpia y lo lleva al veterinario.
- ¿Quién tiene el vínculo emocional más fuerte con el animal? Sí, ¡los sentimientos también cuentan! Un juez puede decidir otorgar la custodia a la persona que tenga un vínculo más estrecho con el animal.
¿Cuáles son las distintas soluciones para garantizar el bienestar del animal tras la separación?
Es un hecho que una separación nunca es fácil, sobre todo cuando hay tantas cosas que tener en cuenta. Afortunadamente, existen varias soluciones para garantizar el bienestar de tu mascota y proporcionarle un hogar estable.
Custodia exclusiva
Con esta opción, uno de los dos ex cónyuges obtiene la custodia exclusiva del animal. El otro puede tener derecho de visita, pero la mascota vive principalmente con uno de ellos. La ventaja de esta opción es que el animal es más fácil de manejar, ya que sufre menos trastornos. Por otro lado, también puede ser una fuente de frustración para la persona que no se queda con la mascota a diario.
Custodia alterna
Con esta solución, la mascota alterna entre los dos hogares, más o menos como los niños. Esto permite a la mascota mantener un fuerte vínculo con ambos amos. Sin embargo, la custodia alterna también puede ser estresante para la mascota si tiene dificultades para adaptarse a dos entornos distintos.
Coparentalidad animal
La coparentalidad animal significa que ambas partes comparten las responsabilidades asociadas al animal, como los cuidados veterinarios, los paseos, etc. Sin embargo, es una opción más difícil de poner en práctica. Sin embargo, es una opción que requiere una comunicación excelente y una organización impecable.
En cualquier caso, si los ex cónyuges no consiguen encontrar un terreno común, también es posible confiar la mascota a un familiar. Esta solución debe ser temporal, hasta que se llegue a un acuerdo.
¿Cuáles son los retos prácticos para garantizar una transición suave para la mascota?
Un cambio de hogar, incluso para una mascota, puede ser una fuente de estrés. Para que la transición sea lo más suave posible, hay que tener en cuenta una serie de cosas.
Crea un entorno familiar
Debes asegurarte de que tu mascota se sienta siempre a gusto. Para ello, llévale sus cuencos, su cesta, sus juguetes o cualquier otro objeto que le resulte familiar. Estos puntos de referencia le ayudarán a sentirse seguro en su nuevo entorno.
Mantén un ritmo de vida similar
En la medida de lo posible, mantén los mismos horarios de comidas, paseos y juegos. La regularidad es tranquilizadora para tu mascota. Sigue utilizando las mismas palabras de mando y gestos para facilitar la comunicación.
Sé paciente y atento
Debes estar siempre atento a los signos de estrés de tu mascota (pérdida de apetito, ladridos excesivos, etc.). Si los problemas persisten, no dudes en pedir consejo a un veterinario especialista en comportamiento.
Garantizar el bienestar emocional
El juego y los mimos son sin duda la mejor forma de ayudar a tu mascota a acostumbrarse a la separación. Para los que son especialmente sensibles, los complementos alimenticios a base de hierbas naturales, como los productos de CBD para mascotas, pueden ayudar a reducir la ansiedad y favorecer la relajación. Estos productos pueden ser una solución complementaria para ayudarles a adaptarse más tranquilamente a su nuevo entorno.
